Mi papá no conduce un yate, tampoco pesca en el Ártico con sus amigos mientras bebe whisky, no recorre la sección de frutas de Wong haciendo malabares con las naranjas, no sabe preparar la salsa para los tallarines, no está todo el tiempo sonriendo, no corre en terno por el parque tratando de alcanzarme...
Mi papá fuma cigarros de contrabando, se demora un huevo en el baño, especialmente cuando se lleva dos o tres diarios, reniega en el tráfico, es un vicioso del solitario de Windows XP, tiene mala digestión, ronca, lee y hace resúmenes hasta las 3 de la mañana, se resiste a creer que se está quedando calvo y usa champú de placenta, le gusta el reggeaton pero es muy mal bailarín, se ríe y estornuda escandalosamente, no sabe combinar su ropa, y cada noche, hasta el día que me fui de casa a los 25 años, entró a mi cuarto para ver si dormía bien... lo siento señores publicistas, mi papá es real, y como él, tampoco hay dos.