sábado, 28 de febrero de 2009

Mi duo de Telefónica

Sé que esta historia parecerá increíble, pero ya que involucra a la empresa Telefónica, cualquier cosa puede esperarse. A mediados de diciembre del año pasado decidí contratar el promocionado paquete Trío, telefononía fija + cable + internet, la experiencia fue tormentosa, y la viví dos veces.

Luego de llamar al 104 desde un teléfono fijo -prestado- y escuchar pacientemente a la señorita mientras leía el contrato, firmé mi sentencia con un "sí, acepto", solo bastaba esperar que los técnicos se encargaran del resto. Según la señorita la instalación se realizaría dentro de los 15 días posteriores a la solicitud del servicio, y que el service se comunicaría conmigo para coordinar la fecha y la hora de la visita. Pero...

Recuerdo que era jueves, estaba sentada en mi computadora del canal, y escribía mi segunda nota muy apurada porque ya eran las 6 de la tarde, cuando recibo una llamada de la que supongo es la central de Telefónica -traté mil veces de llamar a ese mismo número pero es como si estuviera desconectado- el joven al otro lado del auricular, con una voz muy amable, me pedía que en ese mismo instante mandara al diablo el noticiero para atender a los técnicos que ya estaban en la puerta de mi casa esperando que alguien los atienda. Con la misma amabilidad le indiqué al joven que estaba en mi trabajo, que los técnicos no habían coordinado conmigo la visita, y que los podría atender el fin de semana. Fijamos la fecha. Sin embargo...

Al día siguiente, camino a una comisión, volví a recibir otra llamada del mismo número desconectado, ahora era una señorita bastante diligente que me informaba que los técnicos estaban en mi casa pero nadie les abría la puerta. Lógico -le dije- nadie les abre, porque estoy trabajando, y anoche quedamos en que irían el fin de semana. La jovencita se sorprendío, yo también, me resistía a creer que una empresa de telecomunicaciones tan grande tenga problemas, precisamente de comunicación, entre un turno y el siguiente. Programamos nuevamente la fecha, se disculpó por el error y colgó. Mmm...

10 minutos después -es inverosímil, pero lo revisé en mi celular- Telefónica llamó otra vez, el operador tenía la misma amabilidad, pero la mía se había gastado, aquel último caballero pagó los platos rotos por las dos llamadas anteriores...

El fin de semana, como habíamos coordinado, esperé a los técnicos desde las 9 de la mañana, al mediodía me preocupé, no tenía como comunicarme con Telefónica para saber si estaban en camino, incluso ingenuamente llegué a pensar que quizás tuvieron algún accidente. Cuando finalmente conseguí prestarme un teléfono fijo, la señorita que me contestó, amablemente, me informó que el service había retornado mi solicitud a la central porque en sus reiteradas visitas nunca encontraron quien los recibiera. Es decir, después de perder paciencia, tiempo, y salud mental, era como si jamás hubiese solicitado el bendito Trío...

La historia no terminó allí, una semana después, Telefónica se comunicó conmigo para saber si aún estaba interesada, les dije que sí pero les describí mi amarga experiencia, me aseguraron que no se repetiría y en ese mismo instante, para que no quedara duda, fijaron la fecha para la instalación... Ya han pasado dos semanas, y todavía espero a los técnicos, he recibido tres o cuatro llamadas del número desconectado, no las he contestado.

Telefónica me la hizo dos veces, no fue mi primera opción, Telmex no opera en mi distrito así que tuve que ceder. ¿A quién reclamar, si la responsable de la instalación es otra empresa, una con la cual nunca tuve contacto, nunca me dieron su nombre, o su teléfono?. Sabía que no me iría bien e igual me dejé maltratar, pero juro que aprendí la lección. Telefónica nunca más.