lunes, 8 de setiembre de 2008

El ADN del Periodista

Hoy me robo un pequeño párrafo del blog de Diego Rottman, Malas Palabras, periodista digital argentino; una cita célebre de Janet Malcolm periodista estadounidense, autora de "The Journalist and the Murderer" (no creo que necesite traducirse), que creo ilustra bastante bien lo que hacemos algunos sadomasoquistas.

Todo periodista que no sea demasiado estúpido o demasiado engreído para no advertir lo que entraña su actividad sabe que lo que hace es moralmente indefendible. El periodista explota la vanidad, la ignorancia o la soledad de las personas, ganándose su confianza, para luego traicionarlas sin remordimiento.

Pero yo quiero hacer el contraste con dos citas de este gran periodista polaco, Ryszard Kapuscinski, autor entre otras maravillas, de "Los cínicos no sirven para este oficio"

Creo que para entender el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas, no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias.

Nuestra profesión no puede ser ejercida correctamente por nadie que sea un cínico. Es necesario diferenciar: una cosa es ser escépticos, realistas, prudentes. Esto es absolutamente necesario, de otro modo, no se podría hacer periodismo. Algo muy distinto es ser cínicos, una actitud incompatible con la profesión de periodista. El cinismo es una actitud inhumana, que nos aleja automáticamente de nuestro oficio, al menos si uno lo concibe de una forma seria.

Dos cosas que a diario intento aplicar, si el sistema me lo permite, a veces con éxito, a veces no.