Parece una noticia rídicula, es decir, a quién puede importarle una pancartita deportiva, sin embargo no se trata de una tontería, para los barristas éstas son muy importantes, son parte de los códigos a los que respetan tanto o más que la vida, y ya se temen represalias. Pero los periodistas no sólo debieron preguntarse por el paradero de las banderolas, sino por el operativo del Escuadrón Verde, si era sólo de drogas, porqué los policías cargaron con las pancartas.
Nuestro país no tiene la exclusividad en bombas periodísticas relacionadas las banderolas. Leandro Zanoni, periodista argentino, resalta la metida de pata del Diario Ole, que publicó una falsa foto de una banderola del River Plate en portada, y lo peor de todo, inventó una historia a partir de ella. La verdad salió a la luz ese mísmo día, cuando un jovencito de 23 años confesó que elaboró la banderola en photoshop y la puso en un foro de internet.
Lo que demuestra que el fútbol también es pasión de periodistas ansiosos por temas controversiales.
