(El user eliminó el anterior video, éste tiene mejor calidad)
A ver, si no se fijaron en los "horrores", les doy una ayudita, minutos 02:13, 02:40 y sucesivos
¿Todavía? ¡JALADOS!
Los niños no tienen la culpa, sino su directora, Marita Cabanillas, quien no les enseñó que somos libres - seámoslo siempre - y antes niegue sus luces EL sol, que faltemos al voto solemne QUE la patria al Eterno elevó. Los pequeños, como lo hicimos todos en el colegio, paporretearon la letra del Himno Nacional, y la prosa, que seguro con tanto empeño y amor compuso Don José De la Torre Ugarte, perdió sentido.
Santiago Agurto, ex rector de la Universidad Federico Villarreal, a quien le debemos que el monumento a Francisco Pizarro haya sido removido de la esquina de Palacio de Gobierno, en su libro "Levantando la humillada cerviz" - que recomiendo mucho - hace un interesante viaje por la historia del Perú, desde antes de la Independencia, hasta cómo y porqué, pese a las protestas de sus autores, el Himno Nacional dejó de cantarse en su versión original.
Agurto encabezó junto al historiador Gustavo Pons Musso, la reivindicación del Himno. No lo consiguieron del todo. en el 2005 el Tribunal Constitucional declaró que la apócrifa estrofa "Largo tiempo..." no pertenece a la letra original, sin embargo fue admitida por cantarse de manera tradicional.
Sobre esta estrofa Agurto decía "Con esa letra, la estrofa apócrifa falta a la verdad histórica y ofende a nuestros antepasados haciéndoles cargos de indolencia y cobardía. Lo inaudito es que seamos nosotros mismos, los peruanos, los que nos autoincriminemos, ofendiéndonos sin razón alguna y atentando contra la dignidad nacional"
Algo importante. El TC también dice que es el Congreso quien debe determinar qué estrofas deben cantarse en los actos oficiales y públicos, mientras mantiene su fuerza normativa la costumbre imperante. Y ya vimos que, al menos en estos niños, la costumbre imperante es negar sus luces del sol y faltar al voto solemne que de la patria al Eterno elevó.
Esta versión de Cachuca y los Mojarras, vale la pena
¡Felices Fiestas Patrias!